En Puertas Olamendi conocemos bien la importancia de un elemento como las puertas del hogar, además de aportarnos la seguridad e intimidad que necesitamos complementan nuestra vivienda como un elemento decorativo de gran peso visual.
Sin embargo el paso del tiempo deja huella en el aspecto de nuestras puertas y nos obliga a actuar sobre ellas si queremos que sigan aportando ese valor añadido decorativo como lucían desde el principio. Para conseguirlo, os aportamos algunos consejos para un cuidado preventivo de las puertas además de reparador en caso de haber sido deterioradas.
Las puertas de madera son muy duraderas, no obstante es importante llevar a cabo una limpieza con cierta frecuencia para mantenerlas intactas como el primer día además de pequeños ajustes para mantener las puertas de madera en buen estado.
Es conveniente limpiar las puertas con cierta frecuencia para conseguir que luzcan más, sobre todo si se trata de puertas de entrada. Por medio de una gamuza de microfibras o plumero se puede retirar el polvo sin miedo a que rayemos la puerta ya que en ocasiones empleamos utensilios o trapos que resultan ser excesivamente abrasivos con la madera, en el caso de puertas con vidrieras aplicaremos un limpiacristales tradicional.
Otras partes de la puerta a tener en cuenta en la limpieza son el marco y las manillas en los que no emplearemos productos excesivamente agresivos que les puedan afectar por ejemplo, al brillo de los herrajes procurando que permanezcan vivos.
En el caso de presentar rayaduras superficiales podemos ayudar a disimularlas con un remedio casero aplicando una mezcla de café soluble y crema hidratante y retirándola tras dejarla reposar durante varias horas.
Consejos para limpiar las puertas
Limpiarla con frecuencia con una bayeta suave en seco o humedecida con agua.
Si la puerta tiene suciedad incrustada lo mejor es usar una solución de una cucharada de vinagre en un litro de agua. Humedecer una bayeta con la mezcla y pasar suavemente.
No usar sustancias abrasivas en la puerta como pintura o barniz ni siquiera en las partes metálicas como manillas o bisagras.
Protegerla con un aceite especial o barniz de poro abierto. Este producto no crea una película sobre la puerta sino que penetra en la misma dejando los poros abiertos.
Es importante que los barnices incluyan insecticidas y fungicidas.
El barniz se aplica con una brocha. Se deja actuar por 30 minutos y se retira el exceso con un paño seco.
Cuando la puerta esté totalmente seca se puede repetir la operación.
Después se debe poner unas gotas de agua sobre la madera. Si esta absorbe el agua, necesita una nueva capa de barniz. Si el agua queda sobre la madera, quiere decir que la puerta está totalmente protegida.
Para las puertas con cristales, lo mejor para ellos es usar un paño suave que no los raye y limpiacristales.
Para las imperfecciones en puertas lacadas existen diferentes soluciones que os planteamos desde Olamendi
Cómo arreglar pequeños problemas en las puertas de madera
No es necesario que llame a un profesional si surgen alguno de estos pequeños problemas en sus puertas:
Para evitar que las bisagras se pongan duras…
Lubricarlas con un poco de aceite frotando con un paño.
Si las cerraduras están endurecidas…
Poner un poco de aceite en la llave, introdúcela en la cerradura y gírala varias veces.
Cuidar el lacado de las puertas
El proceso de lacado que se aplica sobre la puerta le aporta un valor añadido al diseño de ésta, sin embargo si con el tiempo sufre algún golpe o rayadura el lacado se verá afectado y por lo tanto la buena imagen de la puerta de madera.
Existen diferentes maneras para mantener en perfecto estado la puerta y disimular las imperfecciones que pueda haber en nuestras puertas lacadas cuando han recibido un golpe y éstas se vean con mayor nitidez a contraluz. La cera es una opción válida para ocultar los arañazos más o menos profundos sin esforzarse en exceso. Se debe aplicar sobre la zona dañada para pulir a continuación homogeneizando la zona.
En el caso de que nuestra puerta lacada haya sufrido un golpe deberemos recurrir a la aplicación de una masilla que sea del mismo color en la zona dañada. A continuación pasaremos una lija sobre la masilla aplicada para igualar toda la zona. Este proceso no devolverá el estado en el que se encontraba antes del golpe pero si mejorará notablemente.
Para la limpieza de las puertas lacadas se recomienda hacerlo con un paño suave, agua y jabón neutro evitando detergentes que sean excesivamente abrasivos con la puerta. En el caso de caso de manchas más resistentes, se puede recurrir a aplicar un poco de alcohol diluido en bastante agua aplicándo la solución sobre la mancha con mucho cuidado.
En Puertas Olamendi garantizamos lacados de alta calidad en todas nuestras puertas, siguiendo un proceso exhaustivo con la aplicación de diferentes capas, permitiendo disfrutar por mucho más tiempo de las características estéticas que nos ofrece una puerta con un lacado de alta calidad.
Puertas Olamendi dota a todas sus puertas de diferentes capas aplicadas a lo largo del proceso de producción con diferentes fondos y lijados previos al pintado del color final de cada puerta. Un proceso que aplica con productos de alta calidad que hace que todas sus puertas luzcan impecables en cualquier vivienda.