Como hemos comentado en numerosos artículos, las puertas representan un elemento decorativo y visual muy importantes dentro del conjunto de nuestras vivienda. Por este motivo deberemos mostrar especial atención a su restauración si decidimos reutilizar nuestras puertas de interior prolongando así su vida útil. Una vez tengamos preparada las puertas de interior con las correcciones que necesite deberemos afrontar el pintado escogiendo una pintura adecuada para madera y cuyo color combine adecuadamente con el resto de la decoración de la vivienda.
Se trata de un proceso laborioso en el que deberemos lijar la superficie de la puerta tras la aplicación de cada mano de pintura
Antes de empezar a pintar
Deberemos proteger las partes de la puerta que no deberán ser pintadas como la manilla, pomos, cristales si los tiene, etc.. una cinta adhesiva pegada en los límites a pintar nos servirá para pintar la puerta sin riesgos. Es importante lijar la puerta antes de aplicar la pintura para evitar imperfecciones una vez pintada la puerta.
Una vez preparada la puerta empezaremos aplicando capas de pintura finas pintando con un rodillo de abajo hacia arriba posteriormente nos apoyaremos también en una brocha que te ayude a llegar hasta los pequeños rincones a donde no se puede acceder con el rodillo.
A continuación aplicaremos la segunda capa de pintura para lo cual hay que dejar secar la primera capa de pintura aplicada y seguidamente volver a lijar la puerta antes de aplicar la segunda capa sobre la puerta tras la cual y una vez seca es recomendable volver a lijar para conseguir un acabado más suave y liso. Como detalle final, es posible que necesitemos una capa de barniz si queremos un toque más brillante.
Una vez terminada la fase de la pintura sobre las puertas solo nos quedará quitar la cinta adhesiva y colocar las manillas o pomos para disfrutar del nuevo color aplicado sobre nuestras puertas de interior.
Y si queremos barnizar…
Hay personas que deciden barnizar las puertas del hogar para darles una prolongación adicional en su vida útil mejorando de esta manera el aspecto estético de la puerta y en definitiva de la decoración de la vivienda porque no debemos olvidar que las puertas representan un elemento muy importante en cuanto al estilo que queremos implantar.
Es importante proteger la zona en donde se procederá a la ejecución del trabajo para evitar que caigan las inevitables gotas que nos dejarán una mancha difícil de quitar. De la misma manera procederemos a limpiar la puerta para evitar que ésta contenga restos de polvo o suciedad que una vez aplicado el barniz su rastro será notable.
El primer paso consiste en tapar todas las imperfecciones o pequeños agujeros que pueda tener la puerta, para ello emplearemos una masilla especial que se usa en maderas procurando escoger un color similar al de la puerta a tratar. Con la masilla ya seca aproximadamente después de horas, deberemos lijar la superficie para dejarla uniforme y sin imperfecciones limpiando posteriormente los restos de este proceso de lijado.
Con una brocha adecuada y conteniendo una cantidad de barniz que no sea excesiva, iremos aplicando el barniz con pinceladas suaves repartiendo el producto a lo largo de toda la superficie y desde la parte inferior de la puerta hacia la superior con movimientos verticales intentando no repetir la misma zona para evitar rayas. Dejaremos secar durante aproximadamente unas 4 horas para después aplicarle las manos que se deseen siempre dejando secar unas 4 horas de secado entre la aplicación de cada una de ellas.
Finalmente y con el barniz ya seco, se deberá lijar suavemente la superficie de la puerta limpiando bien los restos del lijado. Si se desea se puede aplicar sobre la puerta un protector final para que el barnizado esté más protegido y para dotarle de brillo a la puerta aplicándolo siempre en el mismo sentido vertical con el que hemos aplicado el barniz a nuestra puerta de interior.
Un proceso largo y que requiere de cierta práctica para completar un buen trabajo pero que finalmente hará lucir de nuevo las puertas de interior del hogar.